“Históricamente se ha conocido el quehacer de las empresas en nuestros territorios, en nuestros países. Hemos conocido de primera mano como se violan los derechos humanos en nuestros territorios y ante estas violaciones a nuestros derechos, no ha habido hasta la fecha un instrumento jurídico que pueda servir a las comunidades, para que los pueblos podamos aceder a ellos y podamos tener ese instrumento para hacer que las empresas respeten y no vulneren más nuestros derechos y nuestros territorios. En ese sentido, considero de suma importancia el que se pueda construir este elemento jurídico y que también podamos tener acceso a él. En la medida en que se tenga este instrumento y se haga vida y se haga realidad, no será letra muerta”
Así lo afirma Vidalina Morales, de la Asociación de Desarrollo Económico y Social, Santa Marta (ADES), de El Salvador, al concluir el Encuentro Regional de la “Campaña Global para Desmantelar El Poder Corporativo y ponerle fin a la Impunidad”, que se llevó a cabo en São Paulo, Brasil los días 22 y 23 de agosto de 2017. Vidalina Morales, es una mujer sencilla y comprometida con las comunidades, quien por más de una década viene acompañando a las organizaciones sociales y luchando contra las empresas mineras en el Departamento de Cabañas de El Salvador. Ella no tiene miedo de levantar su voz sobre las mentiras de la minería, en su propia localidad y país y en otros ámbitos que le ha tocado estar como el Encuentro Regional, representando a su organización ADES, junto al misionero Dário Bossio, miembro directivo de la Red Iglesias y Minería.
“En muchos casos hay instrumentos jurídicos que están engavetados o en todo caso no han sido consensuados. En ese sentido me parece que este instrumento que se ha comenzado a elaborar, que ya tiene un avance, tiene un consenso. Estamos siendo consultados, y en la medida de que la sociedad se involucre, este Tratado Vinculante será un instrumento para que las comunidades mismas nos apropiemos de él”, afirma Vidalina. Agrega “Sería esencial que le demos vida y que nos apropiemos de él y que nos sirva para desenmascarar también ese papel tan malo que en alguna medida juegan las transnacionales, cuando se instalan en nuestros países”.
Vidalina, una mujer de fe, integrante también de la Red Iglesias y Minería, considera, que “las iglesias de por sí asumen una opción -como decía nuestro beato Mons. Romero-, una opción preferencial por las y los pobres. En ese sentido, basándonos en ese compromiso que se aume desde las iglesias, en alguna medida hay que dar resupuesta a las necesidades que son más sentidas, que afectan a las comunidades y diversos sectores. Por eso la Red va acompañando en ese caminar y podemos dar ejemplos tan vivos, por ejemplo, en El Salvador, donde hemos vivido de cerca el acompañamiento de la Iglesia Católica, bueno también de otras iglesias, pero especialmente de la Iglesia católica bajo la jerarquía máxima de la iglesia, como es Mons. Escobar, Arzobispo de San Salvador. En algún momento decisivo, en este año, acompañó a nuestras organizaciones, al pueblo mismo, para poder presentar un anteproyecto de ley, pero para sumarse e este esfuerzo largo de 12 años que El Salvador vino resistiendo a la minería. Esos son los verdaderos motivos que deben inspirar a todo cristiano y cristiana que se compromete con los más pobres y vulnerables en cualquier parte del mundo. Entonces estamos llamados a hacer realidad la Doctrina Social de la Iglesia y a ser servidores y servidoras de los más necesitados”.
El “Encuentro Regional de la Campaña Global para Desmantelar el Poder Corporativo y ponerle fin a la Impunidad”, es una actividad parte de la estrategia de los movimientos, redes y organizaciones sociales de la Campaña Global rumbo a la semana de movilización por un Tratado Vinculante sobre transnacionales y otras empresas con respecto a los derechos humanos, que se realizará en Ginebra, Suiza, del 23 al 27 de octubre próximos, en paralelo a la 3era. Sesión del Grupo de Trabajo Intergubernamental (la red Justiça nos Trilhos enviará a ese encuentro en Ginebra un representante de las comunidades afectadas por minería en el estado de Maranhão – probablemente un joven quilombola).
Entrevista realizada por el padre Dário Bossio, miembro de la red Justiça nos Trilhos y de la Red Iglesias y Minería