En comunicado hecho público el 11 de setiembre, la coordinadora internacional de organizaciones católicas por la justicia social, CIDSE, celebró las palabras del Papa Francisco en Colombia, que centró sus mensajes en el proceso de paz en marcha en dicho país.  Josianne Gauthier, secretaria general de CIDSE, ha declarado: “Apoyamos el llamamiento del Papa a favor de la reconciliación y la paz. La situación que ha afectado a la vida de muchas personas en Colombia durante demasiado tiempo. Esperamos que el nuevo contexto de paz también ayude a abordar algunas cuestiones candentes, como la situación de los derechos humanos, deteriorada por un modelo económico basado en la extracción de recursos naturales”.

El Santo Padre, afirma el comunicado, «ha reiterado mensajes de su encíclica Laudato Si’ sobre el respeto a la Creación. En sus reflexiones sobre las desigualdades existentes hoy en día, el Papa ha insistido en que el modelo económico imperante debe respetar a las personas, especialmente a los pobres. Según el Santo Padre, los megaproyectos de minería tienen graves implicaciones éticas, en la medida en que afectan al acceso a la energía, al consumo y a la distribución de recursos, así como al desarrollo económico en general. Esto resulta especialmente relevante en Colombia, donde el sector de la industria extractiva constituye una pieza clave de las inversiones extranjeras directas, pero sin embargo no contribuye significativamente al PIBi . Como señalan nuestros compañeros de la red Iglesias y Minería en su comunicado de prensa, la explotación de recursos en detrimento de las poblaciones locales constituye una cuestión candente en Latinoamérica. CIDSE respalda su llamamiento al papa Francisco para que este se exprese en contra de las pretensiones de abrir la reserva RENCA en Brasil a los intereses mineros».

Compartimos el texto del comunicado de Prensa de CIDSE:

El mensaje de esperanza del papa Francisco en Colombia es muy importante para las comunidades afectadas por la minería

CIDSE, la coordinadora internacional de organizaciones católicas de justicia social, celebra las palabras del papa Francisco en Colombia, que centró su discurso en el proceso de paz en marcha en este país. Josianne Gauthier, secretaria general de CIDSE, ha declarado: “Apoyamos el llamamiento del Papa a favor de la reconciliación y la paz. La situación que ha afectado a la vida de muchas personas en Colombia durante demasiado tiempo. Esperamos que el nuevo contexto de paz también ayude a abordar algunas cuestiones candentes, como la situación de los derechos humanos, deteriorada por un modelo económico basado en la extracción de recursos naturales”.

El Santo Padre ha reiterado mensajes de su encíclica Laudato Si’ sobre el respeto a la Creación. En sus reflexiones sobre las desigualdades existentes hoy en día, el Papa ha insistido en que el modelo económico imperante debe respetar a las personas, especialmente a los pobres. Según el Santo Padre, los megaproyectos de minería tienen graves implicaciones éticas, en la medida en que afectan al acceso a la energía, al consumo y a la distribución de recursos, así como al desarrollo económico en general. Esto resulta especialmente relevante en Colombia, donde el sector de la industria extractiva constituye una pieza clave de las inversiones extranjeras directas, pero sin embargo no contribuye significativamente al PIBi . Como señalan nuestros compañeros de la red Iglesias y Minería en su comunicado de prensa, la explotación de recursos en detrimento de las poblaciones locales constituye una cuestión candente en Latinoamérica. CIDSE respalda su llamamiento al papa Francisco para que este se exprese en contra de las pretensiones de abrir la reserva RENCA en Brasil a los intereses mineros. Este área, consistente en cuatro millones de hectáreas de selva, es en la actualidad el hogar de numerosas comunidades indígenas. Permitir la entrada de la industria minera en esta reserva supondría numerosas expulsiones y ataques directos contra sus derechos humanos.

CIDSE espera que la visita del Papa permita llamar la atención sobre la precaria situación de los defensores de los derechos humanos, que siguen arriesgando su vida a diario y careciendo de una protección adecuada. Esto es especialmente relevante en Colombia: el informe de 2016 de Frontline Defenders registra 281 asesinatos de defensores de los derechos humanos en 25 países y más de la mitad de los mismos tuvo lugar en Colombia.

Hoy en día, las violaciones de los derechos humanos relacionadas con las actividades de las corporaciones transnacionales siguen siendo demasiado comunes. De cara a la próxima sesión del Grupo de Trabajo Intergubernamental sobre Empresas Transnacionales y otras Empresas con respecto a los derechos humanos, que se va a celebrar en Ginebra entre el 23 y el 27 de octubre de este año, CIDSE quiere insistir en que es necesario un tratado vinculante de la ONU sobre negocios y derechos humanos como instrumento para proteger a las comunidades y sus derechos en Colombia y en otros países de Latinoamérica.

Nota a los editores: CIDSE es una coordinadora internacional de organizaciones católicas de justicia social, que colaboran para promover la justicia, aprovechar el poder de la solidaridad global y propiciar actividades transformadoras que pongan fin a la pobreza y a las desigualdades. Para lograrlo, luchamos contra las injusticias e inequidades sistémicas, así como contra la destrucción de la naturaleza.

Varios miembros de CIDSE actúan en Latinoamérica a través de socios locales; véase aquí en qué lugares estamos presentes.

CIDSE ha publicado recientemente los dos siguientes informes sobre las posibilidades de un Tratado vinculante de la ONU:

– “Removing Barriers to Justice – How a treaty on business & human rights could improve access to remedy for victims”, Daniel Blackburn, CIDSE, septiembre de 2017

– “Ensuring the Primacy of Human Rights in Trade and Investment Policies – Model clauses for a UN treaty on transnational corporations, other businesses and human rights”, Markus Krajewski, CIDSE, marzo de 2017.