Exhortación apostólica Querida Amazonía: “Frente a los intereses colonizadores nos tenemos que indignar y pedir perdón”

Padre Dário Bossi, religioso comboniano y directivo de la Red Iglesias y Minería

Con mucho coraje y precisión el Papa Francisco, ha escuchado los gritos de la Amazonía y reafirma el protagonismo de las comunidades y pueblos indígenas, frente a los proyectos que involucran sus territorios, sus culturas y sus derechos.

La exhortación apostólica “Querida Amazonia”, presentada este 12 de febrero en el Vaticano, denuncia con fuerza los intereses colonizadores, entre ellos con toda claridad, los de la industria minera. Dice, que estos intereses, hoy día, se transforman, enmascaran y se esconden, pero continúan muy vivos. Afirma que estos intereses levantan o provocan protestas y gritos que llegan al cielo. Por lo que a estos intereses colonizadores se les puede llamar de injusticia y crimen. Frente a esto, nos tenemos que indignar, pero también pedir perdón.

En el número 25, la exhortación afirma que la Iglesia también, en algunos momentos, hizo y hace parte de la red de corrupción, por lo que en algunos momentos ha mantenido silencio a cambio de ayudas económicas. Y por esto, el Papa Francisco llama la atención sobre algunas donaciones que la Iglesia recibe y sobre las inversiones que la Iglesia hace. De esta manera, se hace una conexión fuerte referencia al documento final del Sínodo que ya explícitamente se refería a la desinversión como un camino profético para la Iglesia: “asumimos y apoyamos las campañas de desinversión de compañías extractivas relacionadas al daño socio-ecológico de la Amazonía, comenzando por las propias instituciones eclesiales y también en alianza con otras Iglesias” (DF #70)

La exhortación, menciona que debemos defender la perspectiva de los derechos de los pueblos y sus culturas, y garantizar siempre su protagonismo, lo afirma en el número 40.

En otras partes de este documento papal, se retoma con fuerza lo que dice la Encíclica “Laudato Si”, que son las comunidades indígenas, cuando permanecen en sus territorios, aquellas que mejor saben cuidar de dichos territorios. Que son ellas, las que pueden o deben dar o negar su consentimiento o eventualmente, proponer alternativas a los proyectos que se les quiere imponer.

“Querida Amazonia”, nos presenta a la Amazonía como un sujeto vivo, dice la exhortación: «la selva no es un recurso para explotar, es un ser, o varios seres con quienes relacionarse» (#42).  Este sujeto vivo, no es un enorme espacio vacío, que espera ser ocupado. Ni es simplemente una riqueza para ser explotada, o una inmensidad salvaje para domesticar.

Estos son algunos aspectos importantes de la exhortación apostólica, sobre el extractivismo depredador, aspectos que, de alguna manera muestran el coraje y precisión del papa Francisco, al tener muy en cuenta los gritos de las comunidades percibidos en todo el proceso de escucha, así como la fuerza profética del documento final del Sínodo de la Amazonía.

Aquí el TEXTO COMPLETO de Exhortación Apostólica Querida Amazonia