El 20° informe del Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú señala que desde marzo del presente año se registra un descenso del número de los mismos, lo que se debería principalmente al fenómeno climático de “El Niño Costero” que marcó la agenda de los primeros meses del año en las regiones.
El “Niño Costero” ha puesto en la agenda la reflexión sobre cómo el Perú debería desarrollar prevención y políticas de adaptación a este tipo de eventos climáticos extremos y ello incluye criterios de planificación y gestión del territorio, rigurosos. El tema de adaptación también involucra a los diferentes procesos productivos, como la minería.
Por ejemplo, detalla el informe, Lima descubrió durante varias semanas lo que las poblaciones rurales le gritaban a todo el país en la marcha nacional por el agua de febrero de 2012: “el agua vale más que el oro”.
Uno de los casos que simboliza por un lado la desidia de las autoridades y por otro la irresponsabilidad de una empresa, es el de la relavera de Tamboraque, ubicada en la cuenca alta del río Rímac, en el distrito de San Mateo (Huarochirí), apenas a 90 kilómetros de la ciudad de Lima: son cerca de 600 mil toneladas de residuos tóxicos que concentra esta planta de relaves, a pocos metros del río Rímac, que como se sabe es la fuente de abastecimiento de agua para la ciudad de Lima.
El impacto del “Niño Costero” desnudó también la falta de una Estrategia Nacional Frente al Cambio Climático. Dando cumplimiento a los acuerdos internacionales asumidos ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). Teniendo en cuenta que se deben adaptar los sistemas productivos, los servicios sociales y la población, ante los efectos del cambio climático.
Otro factor, que señala el 20º informe, es la tendencia a una menor inversión en sectores como el minero debido a la baja del precio de los metales. Este descenso no se debe a una nueva estrategia por parte del Estado ni a la creación del Viceministerio de Gobernanza Territorial, pues éste es de muy reciente creación; por ello, el OCM recomienda evitar una lectura triunfalista e impulsar una verdadera estrategia integral de prevención de conflictos.
El informe alerta que en el Perú hay un debilitamiento de las normas ambientales en el país. Por ejemplo, el Ministerio de Ambiente ha perdido rectoría en un tema clave como es el ordenamiento territorial, ha modificado los Estándares de Calidad Ambiental de aire y agua, entre otros.