A través de un pronunciamiento, dirigido al pueblo hondureño y a las instituciones internacionales, la Pastoral Social de la Diócesis de La Ceiba, rechazó, la “detención arbitraria” de las cuatro personas encarcelas injustamente por la Policía Militar. Exigió también que “se deduzcan responsabilidades a los promotores de estas injusticias y no se criminalice a personas que sólo hacen bien a Honduras”.
El misionero claretiano Julio Euceda, dijo en el programa de Eco Teología de Encuentro Radio, que Óscar Martínez y Angélica Recinos (celebradores de la palabra de Dios de la Iglesia Católica), Orlando Geovany y René Mejía Calderón, fueron detenidos arbitrariamente y uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía Militar de Orden Público, contra el Campamento pacífico en el sector Pajuiles que se opone a la instalación del proyecto hidroeléctrico y defiende el río Mezapa y los bienes naturales.
“Estos compañeros están luchando por más de 10 años, contra la empresa hidroeléctrica HIDROCEP de un empresario hondureño del Valle de Sula, llamado Hasson Hawit, en confabulación con la policía nacional, militar, autoridades locales, que desde la década de los 50 se dedican a perseguir, torturar, judicializar, criminalizar las protestas y asesinar a líderes sociales, como Berta Cáceres”, denunció el misionero de la Comunidad de los Claretianos.
La Diócesis de La Ceiba, en su pronunciamiento, difundido ayer, denuncia y rechaza “la parcialización de la Policía, del Ministerio Público y de todas las instancias públicas a favor de los intereses del empresario Hasson Hawit, dueño de HIDROCEP, y sus actuaciones en contra de los intereses legítimos del conjunto de las Comunidades del sector y del bien común”.
“Nos parece vivir en “el país del mundo al revés” donde se persigue a los buenos y los corruptos caminan tranquilos”, manifestó la Diócesis de La Ceiba, testificando que estas cuatro personas sólo son “defensores de la vida de sus comunidades y su futuro”.
Por otra parte el misionero claretiano Julio Euceda, comentó que las cuatro personas que fueron liberadas, gracias a la muestra de solidaridad y presión del pueblo hondureño y organizaciones internacionales, ahora tienen que enfrentar “medidas sustitutivas” de no salir del país. Dijo también temer por la vida de los ambientalistas y defensores del río Mezapa, debido a la “política de entrega de nuestro territorio que impuso el Presidente de Honduras”.
Con informaciones de la Diócesis de La Ceiba, Parroquia de Arizona de Nuestra Señora del Pilar, Julio Euceda e Iglesias y Minería.