En Sao Paulo, Brasil, se realiza del 23 al 25 de agosto, 2017, el IV Seminario Internacional sobre DDHH y empresas. Un aporte importante a la movilización de los pueblos por un Tratado Internacional Vinculante.
El evento, se produce dos meses antes de la Tercera sesión Intergubernamental de Negociación del Tratado sobre Empresas y Derechos Humanos, que tendrá lugar en Ginebra, Suiza, del 23 al 27 de octubre próximos, en paralelo a la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, organizada por los movimientos sociales, de la cual la Red Iglesias y Minería forma parte.
Este IV Seminario fue pensado como un espacio que ahora tiene como prioridad reunir a actores sociales y académicos involucrados en este campo, en América Latina, además de atraer más asociados, a fin de que nos preparamos, tanto para la Tercera Sesión Intergubernamental De negociación del tratado, como para que podamos reflexionar sobre mecanismos a largo plazo capaces de ofrecer algunas alternativas de enfrentamiento al escenario político regional.
El IV Seminario Internacional sobre empresas y derechos humanos, organizado por el Homa/UFJF, aliado central en el debate sobre este tema en Brasil y a nivel global, busca, igualmente, proporcionar una discusión sobre la necesidad de revertir la llamada «lógica estatal» del Derecho Internacional, abriéndose terreno para lo que se denomina un Derecho «De abajo hacia arriba», capaz de representar también el «El anhelo de los pueblos”.
Entre una nutrida agenda de trabajo que contempla el Seminario se está la mesa “Derechos Humanos, Minería y otros emprendimientos”, que tratará de articular la problemática de la economía global de la minería con la lógica de inserción e inversión de las empresas transnacionales de diferentes sectores en los territorios y el aumento de Violaciones de derechos humanos cometidas por las empresas mineras. También destacará las diferentes estrategias de resistencia y enfrentamiento de las violaciones, judiciales o no, utilizadas por los afectados y afectadas.
El IV Seminario Internacional se realiza desde este 23 hasta el 25 de agosto en la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo. Esta edición cuenta con el apoyo del Departamento de Derecho Internacional y Comparado, de la USP, con la participación del Profesor Doctor y Titular Paulo Borba Casella, y del Profesor Dr. André de Carvalho Ramos.
Hacia un Tratado Internacional Vinculante
Ecuador cumplió un papel destacado, al ser uno de los promotores conjuntamente con Sudáfrica, al presentar esa iniciativa que fue aprobada por el Consejo de Derechos Humanos el 26 de junio de 2014, a fin de iniciar negociaciones a nivel mundial para el establecimiento de un instrumento de cumplimiento obligatorio para que las empresas transnacionales respeten los derechos humanos a escala global.
Durante este proceso se resaltó la importancia de contar con mecanismos justos y efectivos de reparación a nivel internacional para proteger los derechos de las víctimas de daños ocasionados por acciones de corporaciones transnacionales. Los participantes enfatizaron la existencia de varios casos emblemáticos que se presentan en diversos sectores de la actividad empresarial trasnacional – como Chevron – Texaco – en el Ecuador, y que generan un alto índice de impunidad e indefensión en las víctimas, pese a la voluntad y a los esfuerzos que puedan llevar adelante los Estados en los que se suscitan las vulneraciones a los derechos humanos.
Frente a esta realidad y luego de una intensa negociación que tuvo lugar en Ginebra, Ecuador finalmente consiguió que el Consejo de Derechos Humanos adopte la Resolución, que abre la posibilidad de que las víctimas potenciales de infracciones contra sus derechos humanos incurridas por empresas trasnacionales, cuenten a futuro con reglas internacionales que permitan un tratamiento más justo a sus demandas.
Actualmente Ecuador preside el Grupo Intergubernamental, tiene el encargo, conforme a la Res.26 / 9 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU De presentar un documento con elementos para el instrumento vinculante, inaugurando, por lo tanto, una nueva fase en que se espera una mayor implicación o resistencia de los Estados y demás actores internacionales al proceso. La agenda en torno al tratado será una realidad concreta que pondrá a prueba la capacidad de incidencia calificada de la sociedad civil organizada, y de centros de investigación, a fin de expresar los anhelos históricos de afectados y afectados por violaciones de Derechos Humanos cometidas Por empresas transnacionales, protegidas, hasta entonces, por el marco de normas eminentemente no vinculantes.