Este 14 de marzo, en horas de la tarde, los obispos del CELAM recibieron de manera oficial e hicieron pública, la Carta Pastoral de los Obispos de América Latina y El Caribe “Discípulos Misioneros Custodios de la Casa Común, Discernimiento a la luz de la Laudato Si’”.
La familia internacional de organizaciones católicas de justicia social -CIDSE-, juntamente con la Red Iglesias y Minería expresaron en un comunicado público y también entregado a los obispos sus saludos y felicitaciones a los obispos latinoamericanos por esta Carta Pastoral que la consideran un gran aporte, no sólo porque fue elaborado de manera muy participativa sino sobre todo porque será un valioso instrumento para la formación, la reflexión y el actuar de las comunidades cristianas que laboran en zonas impactadas por la minería y otras empresas extractivas.
“Como redes acompañando a las comunidades afectadas por las industrias extractivas manifestamos nuestra conformidad con el análisis de la situación de gravedad ambiental y los desafíos que nos plantea la Carta Pastoral de la Obispos de América Latina, en relación al cuidado de nuestra Casa Común, por ende, en la defensa de los derechos y territorios de las comunidades”, afirman en el comunicado las entidades CIDSE e “Iglesias y Minería”.
Como instituciones cristianas y católicas, indican, “nos comprometemos a difundir la Carta Pastoral y hacer uso de los contenidos que nos concierne acorde a nuestros postulados. Lo cual implica “buscar juntos caminos de liberación”… de manera especial escuchando los clamores de las comunidades afectadas por la minería, vilipendiadas sobre todo por los Estados, empresas y gobiernos de turno, renovando nuestro compromiso de seguir acompañándolas en la defensa de sus derechos y de sus territorios”.
Leer el texto completo del comunicado conjunto de CIDSE e «Iglesias y Minería»: CIDSE y REDIM al CELAM x Carta Pastoral
Leer la Carta Pastoral del CELAM: Carta Pastoral de los Obispos de América Latina y El Caribe “Discípulos Misioneros Custodios de la Casa Común, Discernimiento a la luz de la Laudato Si»