Unas 400 personas, provenientes de diversos países del mundo, se han reunido en el Vaticano, del 6 al 7 de julio, para celebrar los primeros 3 años de la publicación de la Encíclica del Papa Francisco “Laudato Si”.
La oración inicial del encuentro, conducida por un grupo de niñas y niños, fue un verdadero llamado a nuestras consciencias: “Necesitamos poner nuestra cabeza, nuestro corazón y nuestras manos al servicio de la Creación”.
El sacerdote comboniano Dário Bossi, directivo de la red Iglesias y Minería, asiste a la conferencia “Salvar nuestra Casa Común y el futuro de la vida en la Tierra”. El padre Dário, lleva la voz de las comunidades afectadas por la minería: “La actividad extractiva, entre ellas la minería -afirma-, hiere gravemente el vientre de la madre tierra. De manera irresponsable depreda la naturaleza y amenaza a las comunidades, especialmente a aquellas que se oponen a esta agresión, muchos de sus dirigentes acaban siendo criminalizados, perseguidos y hasta muertos”.
A los tres años de la “Laudato Si”, indica el padre Bossi, “tenemos la responsabilidad de seguir trabajando en todos los niveles las exigencias y llamados de esta Encíclica. Necesitamos legislaciones y normas a nivel internacional, nacional y local. Requerimos promover en el mundo un nuevo modelo de crecimiento y de vida, una nueva forma de vivir que tenga muy en cuenta los gritos de la madre tierra y los gritos de los pueblos”.
“Tenemos urgencia de implementar una Ecología Integral. De asumir la defensa del mundo, de cambiar este sistema que nos lleva a la muerte. Ya no podemos cerrar los ojos ni los oídos. El grito que viene desde los pueblos es que debemos cambiar todo el sistema. No podemos ni siquiera arreglarlo un poco, tenemos que cambiarlo. Y ésta, es una tarea de todas las personas, organizaciones sociales y de todos los estados. O enfrentamos esta situación de una vez por todas o nos hundimos y desaparecemos con toda la naturaleza”.
Al celebrar los 3 años de la Encíclica Laudato Si, “queremos en primer lugar, a nombre de las comunidades afectadas por la minería y nombre de todos los pueblos de América Latina, agradecer mucho al Papa Francisco por el cariño a las comunidades indígenas y a los pueblos afectados por este sistema depredador y extractivista. Agradecerle por la intuición y valentía de asumir la defensa urgente de la Creación y por indicarnos que debemos aprender de los pequeños, de los pueblos indígenas a cuidar la madre tierra. Nosotros como iglesia, debemos escuchar y aprender de los indígenas, escuchar en ellos la palabra de Dios”.
Le queremos decir al Papa Francisco, enfatiza el padre Dário: “Sigamos en ese esfuerzo. Estamos contigo, porque nosotros creemos también que la defensa de la Creación, además de ser un mandato de Dios, es una tarea urgente de toda la humanidad”.
La encíclica “Laudato Si” es una reflexión sobre el cuidado de la creación, centrada en el planeta Tierra como Casa Común. Nos convoca a defender la naturaleza, la vida animal y las reformas energéticas. El Papa hace una crítica mordaz del consumismo y el desarrollo irresponsable con un alegato en favor de una acción mundial rápida y unificada “para combatir la degradación ambiental y el cambio climático”. A tres años de su publicación, siguen muy vigentes las palabras de Francisco invitando a todos a realizar una lectura consciente y profunda de esta encíclica, para que podamos recibir su mensaje y «crecer en la responsabilidad hacia la casa común que Dios nos ha confiado».
Finalmente, el padre Dário, indica que, del 7 al 10 de agosto de este año, en Brasilia, las comunidades afectadas por la Minería en América Latina, tendrán la oportunidad de dialogar con representantes de la Iglesia y buscar caminos solidarios de manera conjunta en la defensa de los derechos humanos y de los derechos de la madre naturaleza. Un encuentro promovido por la Red Iglesias y Minería, el DEJUSOL-CELAM, la CNBB, el CIDSE, entre otras entidades.