Con el amor que le caracteriza por los pueblos originarios, monseñor Raúl Vera López O.P., obispo de Saltillo (México) asegura, que la salvación de nuestro planeta reside en la salvación de los pueblos originarios “ellos son nuestra salvación” reitera. Sin ellos no vamos a recuperar el planeta.
“Si ellos llegaran a morir, nosotros nos vamos detrás, pero en masa. porque van hacer explotar el planeta. Dios nos está probando -por favor, salven la vida de sus hermanos-. Si ustedes se conmueven y dan toda su vida para que ellos no mueran, la tierra tiene salvación. Pero si ustedes, se hacen a un lado, ustedes van a perecer” advierte el dominico, que vino desde Chiapas a participar del Sínodo Amazónico en Roma. “Si ustedes no se convierten, ustedes perecerán”, afirma, citando el Evangelio.
Si nosotros dejamos morir en este momento a nuestros hermanos. Si no hacemos nada por ellos, pereceremos todos. Porque los sabios y expertos que necesitamos en el mundo en este momento, son ellos, “sin ellos no la hacemos”.
Nuestros hermanos se están muriendo. La misericordia nos debe mover hacia ellos para que no mueran. Como Iglesia tenemos que hacer una evangelización con ellos, donde, ellos primero estén en una gran capacidad de defender su dignidad, con una evangelización muy encarnada en su realidad. Segundo, a través de ellos, con su cultura milenaria, nosotros encarnando a la Iglesia en esa cultura, nos van a enseñar lo que tenemos que hacer.
En todos los rincones del planeta en donde estamos es la misma suerte. Nosotros lo vemos en nuestro país. Nuestro país está siendo arrasado. El modelo económico neoliberal se va encima de todos los bienes. Nosotros estamos sufriendo las consecuencias, entonces lo que la iglesia tiene que hacer, es por la dignidad de ellos y su vida, tiene que acercarse allí y mover todo. Pero con ellos. Sin ellos no haremos nada. La Iglesia tiene que caminar junto con ellos, también aprender de ellos. Generar el sujeto que ya son. La Iglesia tiene que tomar primero, el ser iglesia, que ellos ya tienen. están pidiendo ser iglesia autóctona.
Para Monseñor Vera, directivo del Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con los pueblos de América Latina «Óscar Romero» (SICSAL), el Sínodo Amazónico empezó magníficamente con una consulta que duro dos años y ahora se concreta en Roma. «Los obispos del sínodo están digiriendo esa consulta y nos darán en el documento final. Vamos a tener una iglesia más sabia, más humana, estoy seguro. Por eso, ¡nos podemos dejar morir a los pueblos originarios!»
Entrevista: Asunta Montoya, Red Iglesias y Minería / Foto: Proceso