El Nodo Perú de la Red Latinoamericana Iglesias y Minería expresa su solidaridad con el pueblo de Dios que sufre las consecuencias del Coronavirus y particular con las familias de las víctimas acontecidas en nuestro país y de quienes ya se encuentran infectados/as.
En comunicado público, hacen un llamado a la calma y al cumplimiento de todas las recomendaciones para el cuidado de la salud personal y de la comunidad. Igualmente, expresan su preocupación porque el gobierno ha incluido dentro de las llamadas “actividades esenciales”, que seguirán operando en este tiempo de restricción laboral, a las operaciones mineras, incluyendo el transporte de trabajadores y a los proveedores mineros. «Ello pone en serio riesgo la vida y salud de las/os trabajadoras/es, así como de las comunidades campesinas y poblaciones locales donde se realizan dichas operaciones. El riesgo es alto y debe ceñirse a la cuarentena establecida. El argumento de que estas actividades estarían protegidas por encontrarse en lugares remotos o confinados, como ha señalado el presidente Vizcarra, no se sostiene».
Lamentablemente, indican las organizaciones ligadas a la Red Iglesias y Minería, existen presiones que han permitido legalizar una situación que es evidentemente ilegal: debido a que la minería no es considerada como una actividad “esencial”. Esto pone en riesgo la vida y salud de las personas en éste momento, en particular en las familias y comunidades campesinas que realizan actividades de agricultura familiar que aporta el 70% de nuestra canasta familiar. Frente a ésta situación, apoyamos las medidas que las poblaciones y comunidades han tomado para defender sus localidades de cualquier contagio.
Compartimos el comunicado completo:
NODO PERÚ – RED LATINOAMERICANA IGLESIAS Y MINERÍA
PRONUNCIAMIENTO
El Nodo Perú de la Red Latinoamericana Iglesias y Minería (IyM), cumple su primer año de creación en éste mes de marzo, en un momento de crisis nacional e internacional producto del avance del Coronavirus como parte de los desafíos de la “globalización” (Accra 9[1]) que vivimos
El Nodo Perú de IyM, espacio conformado por hombres y mujeres de fe de diversas Iglesias, laicos/as, equipos de pastoral, comunidades religiosas, grupos de reflexión teológica, centros de evangelización, obispos, presbíteros, diáconos, pastoras/es, consagradas/os, laicas/os, equipos de pastoral, comunidades religiosas, grupos de reflexión teológica, centros de evangelización, no está ajeno a la situación actual, y en fidelidad al evangelio de Jesucristo, muestra su solidaridad con el pueblo de Dios que sufre las consecuencias del Coronavirus y particular con las familias de las víctimas acontecidas en nuestro país y de quienes ya se encuentran infectados/as..
Al respecto hacemos un llamado:
- A la calma frente a éste difícil momento de prueba que atravesamos en el mundo y en particular en nuestro país. Las/os peruanas/os necesitamos cuidarnos mutuamente con una conducta responsable de consideración y preocupación por los demás, por nuestro prójimo, pues en tanto tomemos medidas para no contagiar a otras personas, tampoco seremos contagiados y superaremos éste momento pronto.
- Saludamos las medidas de prevención tomadas por el Gobierno Nacional a fin de evitar el crecimiento del Coronavirus. Sin embargo, hay que señalar que la situación actual con el Coronavirus evidencia la debilidad institucional del sistema de salud a nivel nacional, como también viene ocurriendo con la carencia de medidas adecuadas frente al recurrente problema del dengue, que afecta en particular a sectores poblacionales y localidades más vulnerables. Este problema debe ser debe ser asumido responsablemente, en el futuro inmediato, por las autoridades competentes en los diferentes niveles de gobierno en sus localidades, para atender adecuadamente la emergencia.
- No entendemos las razones por las que el Gobierno Nacional ha incluido dentro de las denominadas “actividades esenciales”, que seguirán operando en este tiempo de restricción laboral, a las operaciones mineras, incluyendo el transporte de trabajadores y a los proveedores mineros. Ello pone en serio riesgo la vida y salud de las/os trabajadoras/es, así como de las comunidades campesinas y poblaciones locales donde se realizan dichas operaciones. El riesgo es alto y debe ceñirse a la cuarentena establecida. El argumento de que estas actividades estarían protegidas por encontrarse en lugares remotos o confinados, como ha señalado el presidente Vizcarra, no se sostiene.
- Al respecto, es contradictorio que el presidente Vizcarra haya señalado públicamente que se conoce de empresas mineras que están operando con trabajadores que son trasladados del campamento minero antes y luego del horario de operaciones. Esta situación debe tener un nivel de supervisión, fiscalización y eventual sanción de parte de las autoridades competentes en todos los niveles de actividad minera ya que se trata de operaciones prohibidas, que incumple disposiciones del Gobierno Nacional, como lo ha señalado, y concordamos, el mismo Presidente.
Lamentablemente existen presiones que han permitido legalizar una situación que es evidentemente ilegal: debido a que la minería no es considerada como una actividad “esencial”. Esto pone en riesgo la vida y salud de las personas en éste momento, en particular en las familias y comunidades campesinas que realizan actividades de agricultura familiar que aporta el 70% de nuestra canasta familiar. Frente a ésta situación, apoyamos las medidas que las poblaciones y comunidades han tomado para defender sus localidades de cualquier contagio.
- Además, frente a las necesarias medidas de “estado de emergencia nacional” y “aislamiento obligatorio”, dictados por el gobierno, compartimos la preocupación del Relator de Derechos Humanos de Naciones Unidas, sobre la presencia de las fuerzas armadas en apoyo de las fuerzas policiales. Invocamos a estar alertas ya que podría generarse, como ha ocurrido antes, situaciones de abuso de autoridad en el orden público así como un desproporcionado uso de la fuerza en virtud del reciente Reglamento del D. Leg 1095, dictado con las normas de emergencia, entre otras vigentes. Esta situación podría generar detenciones arbitrarias o intervenciones policiales y/o militares en contra de autoridades y dirigentes sociales por el solo hecho de defender los derechos a la vida, salud y propiedad colectiva de sus tierras y territorios, sin que tengan garantías para su legítima defensa.
- Desde el Nodo Perú de IyM estaremos vigilantes a que el Estado asuma su rol garante de derechos, de la paz social, de la salud integral, y de los derechos de los trabajadores.
Este momento de crisis nos convoca a la reflexión, para evaluar, a la luz de las Escrituras, nuestros modos de vida, y recuperar la mirada de Jesús (LS 96[2]), una mirada integradora de toda la creación, donde el ser humano es parte de la naturaleza, nuestra casa común y convive en ella con los demás, en quienes debemos reconocer su rostro, retomando la experiencia de poner todo en común de las “primeras comunidades” cristianas (He 2, 42-47[3]).
Por ello debemos cuidarnos y protegernos unos a otros, desde la ética y medidas necesarias de cuidado, como lo harían nuestros pueblos originarios, desde el horizonte del buen vivir, y desde el compromiso de que no podemos seguir con el orden imperante, destructor de la naturaleza y los seres humanos, comprometiéndonos por cambiarlo, pues otro mundo si es posible.
Perú, 21 de marzo 2020
NODO PERÚ – RED LATINOAMERICANA IGLESIAS Y MINERÍA
El Nodo Perú de la Red Latinoamericana Iglesias y Minería es conformado por: Red Uniendo Manos Perú-Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS)-Instituto Bartolomé De Las Casas (IBC)-Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos-Derechos Humanos y Medio Ambiente (Puno)- RED MUQUI-Asociación Marianista de Acción Social (AMAS)-Parroquia de San Mateo-Diócesis de Chosica-Derechos Humanos sin fronteras (DHSF-Cusco)-Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible (GRUFIDES)-Proyecto Amigo (Huamachuco)-Pastoral Social Vicariato Apostólico de Jaén- Campaña Evangélica Renovemos Nuestro Mundo-Comisión Derechos Humanos y JPIC CONFER
[1] Confesión de Accra, Pacto por la Justicia en la economía y en la tierra, adoptado por la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas (WARC) N°9
[2] Carta Encíclica Laudato Sí – Papa Francisco N° 96
[3] Cita Bíblica: Hechos de los Apóstoles, Capítulo 2, Versículos 42 a 47.