En el presente documento se busca analizar los comportamientos que existen desde los sectores extractivistas, capitalistas, para imponer sus estrategias y narrativas en favor de sus intereses a través del llamado “dios dinero” y la
influencia que éste tiene entre las prioridades de la vida cotidiana; así como, las consecuencias que ello ha tenido sobre los pueblos.
Se analizan dos casos históricos como lo son La Oroya, donde opera la empresa minera Doe Run Perú, de capital norteamericanos y el caso de Río Blanco, siendoadministrado inicialmente por la empresa Monterrico Metals Plc., de capital inglés, y luego por la empresa Río Blanco Copper S.A, que es filial peruana del consorcio chino Zijin Xiamen Tonguang.
Esta sistematización se ha trabajado desde cinco ejes fundamentales, que ha permitido en ambos casos identificar las estrategias y narrativas impuesta, desdelas actividades extractivistas, es decir identificar como logran y bajo que discurso se impone “el dios dinero”, conocer a sus aliados, es decir a quienes defienden sus intereses y ayudan en su imposición, pero también a conocer los discursos y narrativas de quienes defienden la vida y se organizan en el cuidado de su territorio y la casa común.
Desde el Nodo Perú – Red Iglesias y Minería hemos querido presentar y poner en discusión las narrativas que se imponen desde algunas actividades extractivistas, que sobrepasan los derechos humanos, y con costos socioambientales incalculables, con el fin de reflexionar en torno al gran desafío que enfrentamos para el cuidado de la casa común.