CEEM-CNBB expresa su apoyo a la III Caravana por la Ecología Integral, que recorre Europa, y destaca la importancia de la reconversión ecológica

Fuente: Por Osnilda Lima | Cepast-CNBB

 

En una carta abierta a las Conferencias Episcopales de España, Austria y Francia, la Comisión Especial de Ecología Integral y Minería (CEEM) de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) expresó su apoyo a la III Caravana por la Ecología Integral. La iniciativa, que pretende promover el diálogo y la defensa de la conversión ecológica a nivel internacional, busca aunar esfuerzos y compromisos entre países y continentes, especialmente Europa y América Latina.
El CEEM destacó la importancia de la colaboración entre las Iglesias de Europa y América Latina para crear espacios de comunión e incidencia en el orden jurídico, político y económico, a fin de saldar la deuda ecológica con las comunidades afectadas por la minería. La carta enfatiza la necesidad de construir caminos que consideren tanto las dimensiones locales como los escenarios globales, promoviendo una solidaridad auténtica y generosa entre las naciones.
El CEEM-CNBB agradeció a las Conferencias Episcopales Europeas por acoger a la delegación de la Caravana y mencionó la decisión de la Conferencia Episcopal Austriaca de orientar a la Iglesia local en la revisión de las inversiones en bancos y fondos relacionados con la minería, especialmente la del oro, como un ejemplo de coherencia y compromiso con la causa.
La carta también menciona el camino emprendido por la Iglesia en Brasil hacia la COP 30, con el objetivo de generar un impacto profético ante la emergencia climática y garantizar un camino sinodal con los pueblos. La CNBB expresó la esperanza de generar acciones conjuntas con la Iglesia en América Latina y en el mundo, con otras iglesias y comunidades religiosas, movimientos de base y organizaciones de la sociedad civil, con el objetivo de la formación integral de agentes, pueblos y comunidades, así como la definición de estrategias unificadas de lucha y reivindicación de la agenda climática.
«Quedamos a disposición de nuestras iglesias hermanas de Europa para continuar este diálogo de colaboración; esperamos poder organizar nuevas acciones de colaboración en el futuro, en el anuncio del Evangelio y en la acogida de los signos del Reino de Dios que se manifiesta entre nosotros», concluye la carta.

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