De peligrosas, contradictorias y extrañas, han sido calificadas las recientes declaraciones hechas durante el lanzamiento del “Consejo por el Capitalismo Inclusivo con el Vaticano”. Así lo da a conocer la Articulación Brasileña por la Economía de Francisco y Clara.

Además de rechazar este nuevo intento de las empresas transnacionales de lavar la cara del capitalismo, la Articulación indica: «Para nosotros, este movimiento se basa en el autointerés que tiene por objeto “la salvación de los bancos a toda costa” (LS, n. 189), y en el uso de sus recursos económicos a favor de la vieja política de mantenimiento del poder. La Economía de Francisco y Clara apunta a la necesidad “del desarrollo de una nueva economía más atenta a los principios éticos y de una nueva regulación de la actividad financiera” (LS, n. 189), que esté al servicio de la vida, especialmente la de los más pobres, y del cuidado con la naturaleza»:

Sobre el lanzamiento del “Consejo por el Capitalismo Inclusivo con el Vaticano”

22 de diciembre de 2020

AGUA SECA, CARBÓN LIMPIO, HIELO CALIENTE, NAZISMO FRATERNO, CAPITALISMO INCLUSIVO

Las correlaciones hechas arriba son contradictorias y extrañas, pero fue así como recibimos la noticia del lanzamiento del “Consejo por el Capitalismo Inclusivo con el Vaticano” el pasado 8 de diciembre.

La recepción promovida por el Cardenal Peter Turkson, Prefecto de la Congregación para el Desarrollo Humano Integral, que puso al Papa Francisco en diálogo con el llamado Consejo, no constituye el primer encuentro; por el contrario, estas reuniones se llevan a cabo desde hace algunos años.

La contradicción y la extrañeza radican en que corporaciones de ganancias exponenciales, grandes actores globales de la acumulación, reproducción, concentración y centralización capitalistas, vengan a reunirse con el Vaticano con la supuesta intención de reducir la desigualdad y la exclusión, y portando la bandera de la «salvación del capitalismo».

Para nosotros, es curioso darnos cuenta que, para combatir y superar las injusticias socioeconómicas y ambientales, este Consejo propone la bandera de la salvación de un sistema. que, paradójicamente, sea capitalista y, al mismo tiempo, “inclusivo”.

La Economía de Francisco fue recibida por todo el mundo como resultado de todo lo que ha sido designado por el Magisterio del propio Papa Francisco en ese sentido. Él mismo ya ha denunciado que “esta economía corriente mata” (EG, n. 53), porque “las ganancias de muchos crecen exponencialmente, mientras que las de la mayoría se ubican cada vez más lejos del bienestar” (EG, n. 56). De hecho, el sistema capitalista es, en su esencia, acumulador y concentrador; por lo tanto, aunque sus agentes “no quieran”, genera desigualdad y exclusión, además de destruir la naturaleza.

Para nosotros, este movimiento se basa en el autointerés que tiene por objeto “la salvación de los bancos a toda costa” (LS, n. 189), y en el uso de sus recursos económicos a favor de la vieja política de mantenimiento del poder. La Economía de Francisco y Clara apunta a la necesidad “del desarrollo de una nueva economía más atenta a los principios éticos y de una nueva regulación de la actividad financiera” (LS, n. 189), que esté al servicio de la vida, especialmente la de los más pobres, y del cuidado con la naturaleza.

Por lo tanto, rechazamos cualquier discurso que aleje a las personas del enfoque en superar verdaderamente los dolores de este mundo. Entrelazamos con los movimientos populares, que entienden «la solidaridad en su sentido más profundo, y así hacen historia» (FT,n. 116), en búsqueda del bien vivir en una tierra sin males. Creemos que esta realidad vendrá a través de una economía orientada a la justicia, así como de un sistema político basado en la solidaridad y que armonice las dimensiones social, ambiental y económica en vista del protagonismo efectivo de los pobres en este nuevo tiempo.

Articulación Brasileña para la Economía de Francisco y Clara (ABEFC)