Desde diversos lugares de América Latina las personas, instituciones y comunidades eclesiales que conformamos la Red Iglesias y Minería, condenamos con energía y dolor el asesinato del defensor de derechos humanos y comunicador social, Pablo Isabel Hernández, ocurrido el domingo 9 de enero en el municipio de San Marcos de Caiquín, departamento de Lempira, cuando hombres desconocidos le dispararon por la espalda mientras se dirigía hacia la iglesia, de la cual era un activo agente pastoral.

Exigimos a las autoridades hondureñas a realizar una investigación pronta, exhaustiva e independiente que incluya entre sus líneas de investigación la labor de defensa de derechos humanos que ejercía don Pablo Hernández, y que permita establecer la sanción de los responsables materiales e intelectuales de este asesinato.

El comunicador social Hernández era un reconocido líder indígena lenca que defendía y promovía los derechos de su pueblo desde diversas plataformas: como director de la Radio Comunitaria Tenán, Alcalde Mayor de la Auxiliaría de la Vara Alta de Caiquín, presidente de la Red de Agroecólogos de la Biósfera Cacique Lempira, era miembro de la Red de Defensores de derechos Humanos del departamento de Lempira y, además, promovía la creación de la Universidad Indígena Lenca y de los Pueblos.

El Sr. Hernández asumió hace cinco años la dirección de la mencionada Radio y desde dicha plataforma cuestionó a la administración local de San Marcos de Caiquín. También retransmitía el programa “Voces contra el olvido”, del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH). Hernández, hizo pública reiteradamente su situación de riesgo y las amenazas recibidas de cerrar el medio comunitario, así como el sabotaje a su instalación eléctrica ocurrido en febrero de 2021.

Unimos nuestras voces a las personas e instituciones nacionales e internacionales que condenan este asesinato, porque acallar las voces de quienes defienden los derechos humanos, los derechos de la madre naturaleza y de quienes informan a la sociedad es un ataque contra la democracia y los derechos de las comunidades.

Honduras, lamentablemente, es uno de los países más peligrosos para las personas democráticas. Durante 2021, se registraron incidentes violentos contra unas 208 personas defensoras de derechos humanos y 93 periodistas, de los cuales 10 fueron asesinatos de personas defensoras de derechos humanos.

Llamamos a la opinión internacional a movilizarse para que en Honduras y en todos nuestros países se garantice la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas por este tipo de crímenes. Igualmente, para defender y apoyar a periodistas y medios de comunicación que promueven la democracia, defienden los derechos de las personas, de las comunidades y de la naturaleza.

Expresamos nuestra solidaridad con la familia del líder indígena, comunicador social, agente pastoral y defensor de los derechos Pablo Hernández, con sus compañeros de la radio comunitaria y con la comunidad indígena lenca de San Marcos de Caiquín.

Exhortamos a la presidenta electa, Xiomara Castro, quien asumirá la conducción de Honduras en los próximos días a impulsar las reformas necesarias, que permitan la plena vigencia de los Derechos Humanos, la lucha contra la impunidad y la aplicación de la Justicia pronta , oportuna e integral, como deberes fundamentales del Estado de Derecho.

Latinoamérica, 10 de enero, 2022

Churches and Mining Network condemns murder of social communicator