Diversas organizaciones sociales y comunidades de fe exigen a los gobiernos y a la comunidad internacional acciones inmediatas para detener el fuego en la Amazonía, proteger y dar atención a las comunidades, pueblos y especies afectadas por las manos criminales que provocaron dicha catástrofe.

“No podemos mantenernos indiferentes frente a este ecocidio que se perpetra contra la Madre Tierra y que afecta la vida de toda la humanidad, ya que -como recuerda la Encíclica Laudato Si’- todo está interconectado.”

“Por ello hacemos un llamado a los Gobiernos brasileño, boliviano y colombiano, a los gobiernos de nuestros países a asumir medidas urgentes y eficaces para detener esta devastación ambiental.”

El documento, que sigue recibiendo adhesiones, fue propuesto por un grupo de Misioneros Claretianos, en el marco de la IV Asamblea de la Red Iglesias y Minería, el mismo que recibió el apoyo unánime de los participantes, provenientes de todos los países de América Latina.

GRITO DE LA CREACIÓN, GRITO DE LOS POBRES

 LA AMAZONIA EN LLAMAS Y DEBEMOS REACCIONAR

A los gobernantes de las Naciones
Al Consejo Económico Social ONU
A la Unión Europea

Hermanos y hermanas:

Mujeres y hombres de diferentes rincones del planeta, preocupados por las noticias que nos llegan directamente de campesinos, campesinas y pueblos indígenas, afrodescendientes y movimientos sociales -ante el inquietante silencio de los medios de comunicación- queremos lanzar un llamado de urgencia por la grave situación a la que son sometidos todos los seres vivos que conviven en la Amazonía, en regiones como El Cerrado, conocida como la sabana brasileña y que  la rodea, el Bosque Atlántico, la región boscosa que bordea la mayor parte del litoral del país y en Bolivia, en la zona de Chiquitania. Esta situación, se presume, ha sido exacerbada en los últimos días por las quemas instigadas por el gobierno brasilero y los grandes latifundistas con intereses económicos extractivos sobre la Amazonia.

No podemos dejar de relacionar estos sucesos con los acontecidos en la Orinoquiamazonía colombiana, donde ya desde el año pasado se han producido incendios intencionales, entre cuyos responsables se ha señalado a autoridades públicas locales.

En Brasil, el 30,1 % de los pequeños incendios luego propagados (21.942) se registraron en el Cerrado y el 10,9 % de ellos (7.943) en el Bosque Atlántico, la región boscosa que bordea la mayor parte del litoral del país. En tanto, en Bolivia, en la zona de Chiquitania, ya ha afectado 460.000 hectáreas.

No podemos mantenernos indiferentes frente a este ecocidio que se perpetra contra la Madre Tierra y que afecta la vida de toda la humanidad, ya que -como recuerda la Encíclica Laudato Si’- todo está interconectado.

Por ello hacemos un llamado a los Gobiernos brasileño, boliviano y colombiano, a los gobiernos de nuestros países a asumir medidas urgentes y eficaces para detener esta devastación ambiental.

En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, como una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás. _Asi mismo, los compromisos adquiridos en el acuerdo de París y el acuerdo de Escuazú, e  incluso a través de los convenios marco citados en el acuerdo de asociación en negociación entre la Unión Europea y Mercosur y la iniciativa Armonía con la Naturaleza de la ONU, compelen a todos los Estados suscritos a vigilar celosamente el cumplimiento en implementación de medidas urgentes y contundentes de protección de la madre naturaleza, y de manera especial de la Amazonía y sus pueblos debido a la importante conglomeración de vida que alberga y su fundamental función en la regulación del clima y preservación de vida en todos los rincones del planeta.

Apelando a este compromiso mundial, particularmente interpelados por el objetivo número 15 de esta Agenda: «Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad” y afectados ante esta realidad hacemos un llamado para que, desde Naciones Unidas y los gobiernos se actúe de manera urgente y responsable.

Reconocemos la autodeterminación de los pueblos y por ello, bajo este principio, solicitamos que todas las instancias se articulen para brindar el apoyo necesario que mitigue el impacto fatal que estos incendios producen.

Exhortamos al Estado Brasileño a implementar las medidas necesarias para detener la deforestación de la Amazonía y realizar las investigaciones pertinentes para establecer si estos incendios tienen una intencionalidad criminal con el objeto de ampliar la frontera agrícola.

Con profundo dolor.

  • CLAI Argentina
  • Red Continental de Iglesias y Minería
  • ENDEPA (Equipo Nacional de Pastoral Aborigen)
  • Hermanas de la Misericordia de las Américas
  • Vecinos Autoconvocados San Carlos- Mendoza
  • JPIC- Confar
  • Misioneros Claretianos Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay
  • Asamblea Jáchal NO se toca
  • Vecinos Autoconvocados Las Coloradas Neuquén
  • VIVAT Argentina
  • BePe- Bienaventurados los Pobres
  • Comisión Pastoral de la Tierra- Brasil
  • Derechos Humanos y Medioambiente, DHUMA, Puno-Perú
  • London Mining Network- Reino Unido
  • Red Muqui- Perú
  • Centro Nacional de Ayuda a Misiones Indígenas- México (CENAMI)
  • SINFRAJUPE- Servicio Interfranciscano de Justicia, Paz y ecología
  • Red Justicia nos Trilhos- Brasil
  • Consejo Indigenista Misionero- Brasil (CIMI)
  • Articulación popular San Francisco Vivo
  • Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” UCA, El Salvador
  • Equipo de reflexión, investigación y comunicación (ERIC-SJ) Honduras
  • Alberto Franco- Comisión Intereclesial de Justicia y Paz- Colombia
  • Cristina Hoar Ssps
  • Beverly Keene. Diálogo 2000- Jubileo Sur, Argentina
  • Asunta Montoya- Red Iglesias y Minería
  • Padre Nelson Barrientos- Chile
  • Patricia Generoso Thomas REAJA- Brasil
  • Ana Paula García Valeriano, Centro de estudios ecuménicos – Reconpaz
  • Solidaridad y Misión – Misioneros Claretianos de América
  • Continúan firmas…