«Sabemos que lo que sucedió en Brumadinho fue un crimen.” Sus palabras suenan a acusación, a reclamo, a indignación. Y continúa sin titubeos: “Nosotros sabemos de quién es la responsabilidad… Nosotros sabemos quién causo este sufrimiento.” Y, todo el pueblo brasileño lo sabe… la responsable del crimen socioambiental en Brumadinho tiene nombre… es la empresa minera Vale.

Quien habla es Carolina Kenia de Aguiar, una joven agente pastoral en Brumadinho. Ahora, nos recalca, como para que no quede dudas: “nosotros no queremos migajas, no queremos asistencia. Sólo queremos Justicia. Porque durante 40 años esta ciudad fue explotada. Y nunca esperábamos que, como recompensa a esta explotación, nos matarán a 270 personas, nos dejaran este impacto ambiental en nuestra ciudad. Después de tanta explotación ¿será que eso nos merecemos recibir a cambio? ¿Será eso, lo que tenemos derecho a recibir?  ¿Más explotación? ¿Será que no somos dignos de un reconocimiento, de una atención a las necesidades básicas que hasta hoy no fueron atendidas?

En el video, “Brumadinho: Dios Renace junto a su pueblo”, producido por la Red Iglesias y Minería, encontraremos no sólo el testimonio de Carolina, sino también las reflexiones de Dom Vicente de Paula Ferreira, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Belo Horizonte, responsable pastoral de la comunidad de Brumadinho, para quién el dolor y el luto deben servir para luchar con más fuerza:

Nosotros decimos en Brumadinho que estamos en luto y en lucha. Es tiempo de llorar y es tiempo de luchar. Pero, nuestro llanto y nuestras lágrimas no son de pasividad. Son lágrimas de indignación y de dolor que nos impulsan a una gran lucha que tenemos por delante, en varios sentidos. Desde el amparo inmediato a las personas, el encuentro con ellas, como lo estamos haciendo bien en las oraciones, hasta las visitas, el amparo material y ahora ese diálogo grande municipal, nacional e internacional.

Una de las grandes cosas que he aprendido, es que nosotros tenemos que valorizar mucho nuestro trabajo en RED. Esa es nuestra fuerza. Hay muchos otros grupos fuera de Brasil que están trabajando. Entonces juntar esas fuerzas para una misma lucha, la defensa de nuestro Planeta desde una Ecología Integral. Defender a nuestra gente, a nuestro pueblo, sobre todo a los que más sufren.

Para Frei Rodrigo Péret, impulsor de la Red Iglesias y Minería, el caso de Brumadinho, no es un caso aislado. El Extractivismo minero agrede a las comunidades y a la naturaleza en muchas partes del mundo. Y lo hace con la complicidad de nuestros gobiernos y autoridades. En Brasil, nos recuerda, tuvimos antes otro crimen de la empresa Vale en Mariana y el gobierno, en vez de actuar de manera más estricta, flexibilizó las leyes a favor de las empresas mineras:

“Después del crimen de la empresa Vale en Mariana, hubo una flexbilización de las leyes ambientales. Eso permitió dar licencia a emprendimientos aún más peligrosos y con menos fiscalización de parte del Estado. Aquí entra también otra perspectiva: ¿cuál sería la respuesta de la Iglesia? Y claro, la respuesta se da en el campo social, en el campo político, pero también en el campo de la evangelización. De repensar nuestra vida en los territorios y el valor de los bienes comunes. Los bienes comunes nos son solamente de la humanidad. Son bienes comunes también de la naturaleza”.

Para el padre Dário Bossi, impulsor de la Red Iglesias y Minería, el filme “Brumadinho: Dios Renace junto a su pueblo”, busca ser una herramienta pedagógica-pastoral “sobre todo para las comunidades afectadas por la minería, las iglesias locales y la sociedad civil organizada. Es una producción, basada en el crimen socioambiental que ocurrió en Brumadinho, para fomentar la reflexión, el debate y la profundización sobre las razones, las estrategias y las fuentes espirituales de resistencia en la lucha contra el extractivismo minero, en Brasil y en América Latina”.

Agradeciendo al productor Ralph Weihermann, a la colaboración de la Região Episcopal Nossa Senhora do Rosário y Manos Unidas; les invitamos, a ver, comentar y difundir en sus comunidades este video, subtitulado en: Portugués, Español, Italiano e Inglés: