En Argentina, el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA) expresa su preocupación y su repudio a la iniciativa del gobierno de Chubut. En comunicado público explican con claridad su oposición al PROYECTO DE ZONIFICACIÓN MINERA EN LA MESETA CENTRAL DE LA PROVINCIA DE CHUBUT, porque ello implicaría abrir la puerta a la minería a cielo abierto afectando de manera irreparable los territorios de los Pueblos ancestrales que allí viven.

Expresan su apoyo a los distintos sectores de la ciudadanía chubutense que se han manifestado en contra de este proyecto, especialmente a los Obispos de la Iglesia católica de esa provincia y a la Iglesia Evangélica Metodista entre otras muchas organizaciones del país.

Como ENDEPA rechazamos de manera contundente el proyecto de zonificación minera y reafirmamos los principios ambientales dispuestos en el Art. 41 de la Constitución Nacional Argentina, teniendo presente el derecho humano básico a vivir en un ambiente sano, y la Ley 5001 de Chubut, sancionada en el año 2003, a partir de un plebiscito donde el pueblo de Esquel rechazó de manera contundente la explotación minera.

Asimismo, exigimos el cumplimiento del DERECHO DE CONSULTA INDÍGENA, derecho constitucional de las Comunidades a participar para informarse y decidir, establecido en el Art. 75 inc. 17 de la Constitución Nacional.

COMUNICADO de ENDEPA:

Rechazo al proyecto de zonificación minera en la Meseta Central de Chubut

Chubut tierra de culturas Indígenas de Pueblos Mapuche,

Tehuelche y Mapuche – Tehuelche.

El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA) muestra su preocupación y su repudio a la iniciativa del gobierno de Chubut, dejando clara su posición de rechazo al PROYECTO DE ZONIFICACIÓN MINERA EN LA MESETA CENTRAL DE LA PROVINCIA DE CHUBUT, ello implicaría abrir la puerta a la minería a cielo abierto afectando de manera irreparable los territorios de los Pueblos ancestrales que allí viven.

Nos unimos y damos nuestro apoyo a los distintos sectores de la ciudadanía chubutense que se han manifestado en contra de este proyecto, especialmente a los Obispos de la Iglesia católica de esa provincia y a la Iglesia Evangélica Metodista entre otras muchas organizaciones del país.

El Consejo Superior de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco hizo público un comunicado denunciando que el proyecto de zonificación destinaría aproximadamente el 64% de la superficie de Chubut a la actividad minera.

Como ENDEPA rechazamos de manera contundente el proyecto de zonificación minera y reafirmamos los principios ambientales dispuestos en el Art. 41 de la Constitución Nacional Argentina, teniendo presente el derecho humano básico a vivir en un ambiente sano, y la Ley 5001 de Chubut, sancionada en el año 2003, a partir de un plebiscito donde el pueblo de Esquel rechazó de manera contundente la explotación minera.

Asimismo, exigimos el cumplimiento del DERECHO DE CONSULTA INDÍGENA, derecho constitucional de las Comunidades a participar para informarse y decidir, establecido en el Art. 75 inc. 17 de la Constitución Nacional.

Resulta un punto de inflexión que los gobernantes de Chubut, hoy, promuevan una zona minera, cuando la provincia atraviesa 14 años de inejecución -en términos porcentuales superior al 50%- de la Ley 26.160 de Emergencia Territorial Indígena.

El término de “zonas de sacrificio” se refiere a territorios elegidos para realizar actividades extractivas de alto impacto. Son zonas de interés debido a sus recursos naturales, mal denominadas áreas poco habitadas, con escaso desarrollo productivo y con economías desarticuladas. No es una idea nueva en la provincia de Chubut. A inicios de la década de 1980 la Comisión Nacional de Energía Atómica intentó instalar un reservorio o “basurero nuclear” debajo de las sierras del medio, a 70 km de la localidad chubutense de Gastre, para alojar residuos nucleares propios y de otros países.[1] Yendo más lejos, a fines del siglo XIX se llamó a estas tierras  “desierto”[2] para expandir territorialmente la república ganadera a costa del genocidio de los Pueblos Originarios. Sin embargo, las Comunidades Indígenas existen, habitan el lugar y deben respetarse sus derechos.

Instamos a seguir velando por el cuidado de la Casa común y a exigir a los gobiernos responsabilidad para garantizar un ambiente sano tanto a la población actual como a las futuras generaciones.

“Si la tierra nos es donada, ya no podemos pensar sólo desde un criterio utilitarista de eficiencia y productividad para el beneficio individual. La tierra que recibimos pertenece también a los que vendrán” (Papa Francisco, Laudato Si 33)

[1] https://www.enestosdias.com.ar/4856-zonificacion-minera-y-conflicto-social-en-chubut

[2] https://www.enestosdias.com.ar/4856-zonificacion-minera-y-conflicto-social-en-chubut