Mediante carta pública, la Red Iglesias y Minería, ha manifestado su solidaridad con el pueblo de Colombia que lucha por una vida digna. «Enviamos un fraterno saludo al pueblo colombiano, a mujeres, madres, estudiantes, campesinas, campesinos, jóvenes, hombres, niños y niñas que desde el 28 de abril se han volcado a las calles para manifestarse públicamente por su descontento con la crisis social y económica, reclamando al gobierno de turno que asuma su responsabilidad de atender oportuna y adecuadamente dicha situación para cumplir con su deber de garante de los derechos humanos». Dice parte del documento que compartimos a continuación:

Solidaridad con el pueblo colombiano que con su lucha construye la esperanza

“Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10,10)

La Red Iglesias y Minería, espacio ecuménico, conformado por comunidades cristianas, equipos pastorales, congregaciones religiosas, grupos de reflexión teológica, laicas, laicos, obispos y pastores que buscamos responder a los desafíos de los impactos y violaciones de los derechos socio-ambientales en los territorios donde vivimos y trabajamos en América Latina.

Enviamos un fraterno saludo al pueblo colombiano, a mujeres, madres, estudiantes, campesinas, campesinos, jóvenes, hombres, niños y niñas que desde el 28 de abril se han volcado a las calles para manifestarse públicamente por su descontento con la crisis social y económica, reclamando al gobierno de turno que asuma su responsabilidad de atender oportuna y adecuadamente dicha situación para cumplir con su deber de garante de los derechos humanos.

Recordamos que la vida es sagrada, que debe ser cuidada, protegida y amparada hoy y siempre, abrazamos a todas y todos aquellos que son víctimas en medio de la respuesta desmedida, desproporcionada y violenta.

Como hermanos y hermanas en la fe les acogemos en el espíritu y les alentamos a mantenerse en pie, pues recuerden como lo dice Proverbios 10:28 El futuro de los justos es halagüeño; la esperanza de los malvados se desvanece”.

Latinoamérica, 28 de mayo, 2021