Patricia Generoso, es lideresa de la comunidad de Conceição do Mato Dentro (Minas Gerais), una zona con abundantes nacientes de agua, las mismas que viene siendo arrasadas por la minería. Para resistir a la empresa minera de hierro, la Anglo American, la comunidad implementa muchas formas de organización y movilización. Este testimonio que Patricia contó al padre Dário Bossi (Red Iglesias y Minería), nos acerca a las angustias, esfuerzos y esperanzas de esta comunidad:

En los últimos meses, la empresa ha perseguido y criminalizado a 5 dirigentes

La empresa ha contratado a militares retirados como personal de seguridad de la minera y en los últimos meses, después de que las comunidades hemos logrado apoyo en una audiencia pública, la empresa Anglo American ha reaccionado de manera violenta criminalizando a 5 dirigentes y acusándolos de oponerse al emprendimiento empresarial. Pero no sólo eso, sino que se han dado amenazas anónimas a estos dirigentes. Divulgado panfletos en su contra, ofertas de planes funerarios, llamadas telefónicas, con insultos y todo tipo de hostigamiento y persecución. Una forma de crimen preanunciado.

Los moradores viven prácticamente una muerte a cuenta gotas

A la criminalización de los dirigentes de la comunidad de Conceição do Mato Dentro, se suman varios conflictos, sobre todo, los relacionados con la contaminación del agua, afectando la vida de las comunidades. Pero también varios moradores viven el riesgo de una gran represa de desechos minerales. Ellos viven prácticamente una muerte a cuenta gotas, porque es una situación completamente insegura que hace que estas personas vivan en una tensión y angustia permanente, una forma nada digna de vivir.

La Anglo American nunca ha hecho un registro completo de las personas, familia y comunidades afectadas y mucho menos acciones para proteger la vida de los pobladores

La empresa minera de hierro, la Anglo American, tiene excavaciones en más de dos kilómetros de extensión, represas de desechos y todas las estructuras necesarias para la explotación minera. Y son más de 22 comunidades que viven en esa zona. “Vivimos en una situación muy difícil porque la empresa nunca ha hecho un registro completo de las personas, familias y comunidades afectadas y mucho menos acciones para proteger la vida de los pobladores”, asegura la lideresa de la comunidad de Conceição de Mato Dentro.

Para resistir a la empresa no identificamos a nadie como líder o dirigente

Para resistir a la empresa minera de hierro, la Anglo American, en la comunidad hemos implementado muchas formas de resistencia. Inicialmente organizamos un comité de afectados, pero como los dirigentes fueron amenazados y algunos cooptados por la empresa, decidimos reunirnos en torno a un movimiento local que los llamamos “Reacciona”. En este movimiento no identificamos a nadie como líder o dirigente, para que no seamos fragilizados. Adoptamos el criterio que todos somos parte de ese movimiento local, sin elegir ni nombrar a nadie como líder o responsable del movimiento.

Necesitamos visibilizar nuestra situación

Desde nuestro movimiento, vimos también como necesidad el contar con redes de apoyo en el estado de Minas Gerais, el país y a nivel internacional.  Buscamos también el apoyo dentro de las universidades donde hay grupos que tienen una lectura crítica de la minería y otros espacios importantes como la Red Iglesias y Minería que no ayuda a visibilizar nuestra situación en todo el Brasil y en todo el mundo.

Nuestra lucha no puede darse de manera aislada

Estamos también participando en espacios y consejos regionales que defienden el medio ambiente y las comunidades. Porque nuestra lucha no puede darse de manera aislada. Tenemos que aprender de otros y difundir también nuestros problemas y lo que estamos haciendo en la resistencia a la minería.

Hemos llegado hasta el Vaticano con la Red Iglesias y Minería, atendiendo al llamado del Papa al encuentro de comunidades afectadas por la minería. Fue muy importante porque allí tomamos conocimiento que la empresa Anglo buscaba también un dialogo con el Vaticano, pero claro un tipo de diálogo muy diferente al que nos quiere imponer a las comunidades que afecta.

En Londres, tuvimos la oportunidad de presentar nuestro informe en la asamblea de accionistas de la empresa, solicitando tengan un mayor control de lo que hace su empresa en Brasil. Todo esto fue importante porque vimos que la empresa reculó o por menos modificó un poco su modo de relacionarse con las comunidades. Por último, hicimos la denuncia ante una comisión especial de la ONU en Ginebra.

Que las iglesias no se escondan, no se corran, que estén cada vez más próximas de las comunidades impactadas por la minería

Nuestro mayor clamor es que las iglesias estén cada vez más próximas de las comunidades impactadas por la minería. Que la Iglesia no se esconda, que no se corra cuando la realidad y las comunidades la necesitan y la convocan. Queremos que también no se confundan con las ofertas y promesas que las empresas hacen cuando les convocan a “diálogos”.  Que los obispos, el clero, las comunidades religiosas y las comunidades eclesiales no estén distantes de las familias y comunidades locales. Nuestro mayor clamor a la Iglesia es que ella sea próxima a las comunidades, que ella ayude a disminuir las desigualdades, que contribuya en las discusiones y que se ponga al servicio de la disminución de las desigualdades y de las violaciones de derechos que la empresa comete.

La entrevista se realizó en Mariana, Mina Gerais, Brasil, durante el seminario “ECOTEOLOGÍA E MINERAÇÃO: Espiritualidades, Resistências e Alternativas em Defesa dos Territórios”,  5 – 7 de noviembre de 2017.