¿Qué podemos hacer para que las propuestas de la Encíclica del Papa Francisco “Laudato Si”, sobre el cuidado de la Casa común, se hagan realidad en nuestras vidas, las comunidades y nuestros países? Esta fue la pregunta sobre la que se realizó un intercambio de propuestas en un diálogo virtual, promovido por el Movimiento Católico Mundial por el Clima y realizado al medio día del 25 de julio.

La Conferencia virtual realizada, en el marco de la celebración de los 3 años de “Laudato Si”, enfatizó en los aspectos prácticos, posibles, necesarios y urgentes que debemos implementar. El padre Dário Bossi, hizo un llamado a los cristianos a “trabajar con las comunidades locales que son inspiradoras de modelos alternativos a la economía capitalista actual.

“El modelo económico actual tiene una visión lineal y considera al planeta Tierra como depósito de recursos al que lo está convirtiendo en un gran depósito de basura”. Afirmó el misionero comboniano, miembro de la Red Iglesias y Minería.

Frente a esta situación, afirmó que “es urgente construir experiencias locales, de una economía circular, que tenga en cuenta no solo la oferta y la demanda sino también la gestión del medio ambiente y los derechos de la naturaleza. Son estas experiencias las que nos van a ayudar a crear conciencia, asumir el cambio y educarnos para ese cambio”.

Debemos hacer cambios a una economía que no está funcionado bien. Luego se necesitan medidas muy fuertes frente al extractivismo, en defensa de las comunidades y sus territorios”, aseguró el padre Bossi.

“Consideramos que las iglesias y las comunidades religiosas tienen una fuerza significativa en las comunidades locales que construyen sus vidas en el territorio. La Iglesia tiene la responsabilidad de entrelazarlas y articularlas para que tengan una incidencia fuerte en defensa de la madre Tierra y el cuidado de la Casa Común”.  La dignidad de las personas será garantizada sólo cuando garanticemos la dignidad de la Tierra, enfatizó.

Entre otras tareas urgentes, el padre Bossi, planteó, trabajar en educación del consumo y la re-educación como consumidores, evitando el descarte -un tipo de producción de mayor impacto socio ambiental-, sensibilizando a los propios productores a partir de una demanda más exigente, direccionada por la política de la ética.

Refiriéndose a las estrategias que vienen implementando la red ecuménica Iglesias y Minería frente al extractivismo minero, señaló, que se debe trabajar desde la educación y la comunicación. Igualmente, promover acciones políticas como la desinversión en minería por parte de las propias iglesias, defender los derechos y territorios de las comunidades locales y de los pueblos indígenas, fortalecer la economía local como la agroecología, cooperativismo y proyectos autosustentables.

Al concluir con su intervención, el padre Dário Bossi, citó a Laudato si (LS 229):

“Hace falta volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo, que vale la pena ser buenos y honestos… llegó la hora de advertir que esa alegre superficialidad nos ha servido de poco. Esa destrucción de todo fundamento de la vida social termina enfrentándonos unos con otros para preservar los propios intereses, provoca el surgimiento de nuevas formas de violencia y crueldad e impide el desarrollo de una verdadera cultura del cuidado del ambiente”.

La Conferencia Virtual “Cuidando la Casa Común y el futuro de nuestra Tierra”, contó también con los aportes de Alice Amorim del Instituto Clima y Sociedad, Rodrigo Fadul de la REPAM y la coordinación de Igor Bastos del Movimiento Católico Global por el Clima.